top of page
Foto del escritorCulturaMochileraEc

Torreloma: Ecolounge, cascadas y espectaculares atardeceres

Actualizado: 28 mar 2022


Un gran amigo nos invitó a una localidad para observar un mar de nubes sobre la línea del horizonte, disfrutar de una parrillada, acampar para al siguiente día caminar a unas cascadas cristalinas, tomar un juguito de caña y además hacer parapente. –tenemos que visitar Torreloma-. Este un legado familiar construido en la cima de un monte, sumamente tranquilo, con vista y nivel a un esponjado cielo (nada tradicional en el zigzagueante relieve de la sierra ecuatoriana) en los límites de la provincia de Guayas y Bolívar. Aquí se elabora un proyecto turístico ecolodge con distintas áreas para compartir con la naturaleza y practicar senderismo. Pero, como ya se nos ha hecho costumbre antes de armar nuestra mochila les cuento un poco del camino y la forma de llegar.


Ambato – Guaranda – San Miguel – San José – Torreloma – Kamari Ecolodge


Nuestra partida la armamos en caravana desde el Parque Montalvo –típico punto de reunión de Ambato- directo a Guaranda. Con buenas rolas, temas de medicina ancestral –aún hay mucho por aprender- al poco tiempo ya estábamos desayunando. Después de su respectivo café, pan, huevos y juguito retomamos la carretera. Pasamos junto al monumento de los armeros de chimbo –que loca esa historia; para no distraernos otro día les contaré- seguimos rumbo a San Pablo. Arreglos en las vías nos retrasaron pero tras serpentear en el poblado superamos San José. Allí un desvío nos indicaba la entrada a Torreloma. La parte final se trataba de una vía de tercer orden, a pesar de contar con un auto bajo llegamos al parqueadero –un crack el chófer-. Prácticamente con paradas y comida el recorrido duró 5h.


Tras resguardar el portón de entrada los autos se quedaron seguros. Levantamos de las cajuelas nuestras mochilas y caminamos unos 200m hasta la zona de camping. Allí Antonio dueño y guía nos daba la bienvenida. Armamos rápidamente la carpa y salimos a recorrer el lugar. Nos cuentan que por este sector cruzaba un antiguo camino inca que ascendía desde lo que ahora es Bucay. Actualmente se practica parapente. Se imaginan volar por lo más alto, atravesar un mar de nubes para contemplar el horizonte por casi 30 min. Nosotros tristemente no nos pudimos subir –porque no pudieron venir– pero esperamos volver una próxima para animarles a vivir esa historia.


Como ya conocen –pata caliente- fuimos a un pequeño mirador a disfrutar el paisaje mientras nuestros compañeros de viaje prendían la fogata. Realmente un clima de altos contrastes, el cielo tornaba un tono naranja y una llovizna nos regaló un arcoíris. Descansamos a los tiempos en unas hamacas con el sol se escondiéndose tras un mar de nubes. Nos dimos gusto fotografiando y compartimos la merienda. Una fabuloso día, ya entrada la noche nos dispusimos descansar ya que a la mañana siguiente nos tocaba caminar a las cascadas.


Todos tranquilos, desayunamos, desarmamos las carpas y nos fuimos por una camioneta rumbo al ingreso de las cascadas. La entrada se encontraba en el poblado Torreloma, prácticamente seguimos 30 min por un camino de tierra –no recomendado para autos bajos-. Allí cerca de una casa de turismo comunitario iniciamos el descenso. Recorrimos por una hora un sendero marcado y nivel bajo, acompañados por niños dueños de los terrenos aledaños al trapiche. Nos dimos gusto empujando junto a “Lucía” la yegua del lugar –difícil ha sido- para tomar jugo de caña con limón -buenísimo-. Ya hidratados y con las pilas puestas caminamos unos minutos más hasta llegar a la cascada.


Simplemente espectacular, las nubes son dos caídas de agua de casi 30m donde puedes zambullirte para disfrutar de la naturaleza –nuestro país es una bestia-. Hay una pequeña piscina armada con piedras de río para juguetear o acercarte a las cascadas en forma de regadera. –Nos cayó de pelos- ya que empezó hacer calor así que nos reanimamos para volver frescos. La energía de la pacha mamita nos da fuerza -porque volvimos revitalizados-. Pasado medio día nos aguardaba un almuerzo completo de campo. Tras las risas y un juguito y con el deber cumplido regresamos.



Esta aventura en terraloma es un emprendimiento familiar de turismo ecológico comunitario, donde puedes compartir con la naturaleza sus paisajes, cascadas y su agradable gente. Anímate a descubrirlo, encuéntralos en face como @cascadaslasnubes y también @kamariecohotel. Contáctate directo para más información con 099 812 3498.

Póngale música con un buen tema de conversa porque a nosotros ya nos tocó regresar. Alegres por conocer personas chéveres en un lugar nuevo. Pilas, si te gusta nuestro trabajo dale “like” y compártelo para invitar a más gente a recorrer nuestro querido país.


Síguenos para más aventuras.

75 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page